Santa Elena es un territorio británico de ultramar, que fue descubierta durante un viaje portugués en 1502. La República de los Países Bajos reclamó a Santa Elena en primer lugar, pero no hay pruebas de que hayan hecho nada con esta reclamación. En 1659 había un Gobernador británico. Santa Elena ha permanecido bajo control británico desde entonces, con la breve excepción de cinco meses en 1673.