Barentsburg
Barentsburg, el último asentamiento ruso que queda en Svalbard, ofrece un vistazo al pasado soviético.
La historia de Barentsburg
Barentsburg comenzó como una ciudad minera de propiedad holandesa en la década de 1920. Los holandeses vendieron la concesión de la zona a Rusia en 1932.
La empresa estatal rusa Trust Arktikugol ha estado explotando en Barentsburg y sus alrededores desde 1932. Cada año se envían unas 100.000 toneladas de carbón. Con la disminución de las minas, la población local, compuesta principalmente por rusos y ucranianos, ha disminuido a la cifra actual de unas 400.
Explorando Barentsburg
La combinación de la arquitectura de la era soviética se combina con la explotación minera del carbón y el entorno sumamente hermoso para crear algunas imágenes sorprendentes. Por pequeño que sea, el propio Barentsburg se puede explorar fácilmente en 2 o 3 horas.
Junto con el Museo Pomor, Barentsburg cuenta con el 2nd-el busto más septentrional de Lenin (Pyramiden ocupa el primer lugar) más una estrella-y-logan situada en la ladera, actuando un poco como un letrero de Hollywood de la era soviética proclamando “Paz al mundo”.
Puesto que esta es una zona rusa en una tierra extranjera (Svalbard está bajo soberanía noruega), Barentsburg reclama el primer lugar en tener la misión diplomática más septentrional del mundo de cualquier tipo.